¿Te sientes agobiado/a por la cantidad de tareas que tienes que hacer en el trabajo? ¿Te cuesta organizarte y planificar tu jornada laboral? ¿Te gustaría saber cómo gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo para ser más productivo y eficiente?
Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti. En él, te voy a enseñar cómo gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo, desde la planificación y la organización hasta la delegación y la evaluación. Además, te voy a dar algunas pautas y herramientas para mejorar tu gestión del tiempo y tus resultados.
¿Por qué es importante gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo?
Gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo es una habilidad esencial para cualquier profesional. No solo te permite cumplir con tus objetivos y responsabilidades, sino que también te ayuda a mejorar tu rendimiento, tu calidad y tu satisfacción.
Gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo tiene varios beneficios:
- Te permite optimizar el uso de tu tiempo, aprovechando al máximo las horas disponibles y evitando el desperdicio o la pérdida de tiempo.
- Te ayuda a establecer y ordenar tus prioridades, identificando las tareas más importantes, urgentes y relevantes, y asignándoles el tiempo y los recursos adecuados.
- Te facilita la toma de decisiones, ya que te permite analizar y evaluar las opciones y las consecuencias de cada una de ellas, y elegir la más conveniente para ti y para tu empresa.
- Te reduce el estrés y la ansiedad, ya que te permite controlar y anticipar las situaciones, y evitar la improvisación, el caos y la presión.
- Te aumenta la motivación y la autoestima, ya que te permite alcanzar tus metas y ver los resultados de tu trabajo, y reconocer y valorar tu esfuerzo y tu capacidad.
¿Cómo planificar y organizar el tiempo y las prioridades en el trabajo?
Para gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo, lo primero que tienes que hacer es planificar y organizar tu jornada laboral. Para ello, puedes seguir estos pasos:
- Define tus objetivos. Antes de empezar a trabajar, tienes que tener claro qué quieres conseguir y qué esperan de ti. Para ello, puedes usar la metodología SMART, que consiste en establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Por ejemplo, en lugar de decir “quiero terminar el proyecto”, puedes decir “quiero entregar el informe final del proyecto antes del viernes con una calidad óptima”.
- Identifica tus tareas. Una vez que tengas tus objetivos definidos, tienes que identificar las tareas que tienes que hacer para lograrlos. Para ello, puedes usar una lista de tareas, donde anotes todas las actividades que tienes que realizar, tanto las rutinarias como las puntuales, y las clasifiques según su naturaleza, su complejidad o su duración.
- Establece tus prioridades. Después de identificar tus tareas, tienes que establecer tus prioridades, es decir, el orden en el que vas a hacerlas. Para ello, puedes usar la matriz de Eisenhower, que consiste en dividir las tareas en cuatro cuadrantes según su importancia y su urgencia. Así, tendrás las siguientes categorías:
- Tareas importantes y urgentes: son las que tienen que ver con tu objetivo principal y que tienen una fecha límite cercana o inminente. Debes hacerlas lo antes posible y dedicarles la mayor parte de tu tiempo y atención.
- Tareas importantes y no urgentes: son las que tienen que ver con tu objetivo principal, pero que no tienen una fecha límite cercana o inminente. Debes planificarlas y hacerlas con antelación, para evitar que se conviertan en urgentes y te generen estrés.
- Tareas no importantes y urgentes: son las que no tienen que ver con tu objetivo principal, pero que tienen una fecha límite cercana o inminente. Debes delegarlas o externalizarlas, siempre que sea posible, para liberar tiempo y recursos para las tareas importantes.
- Tareas no importantes y no urgentes: son las que no tienen que ver con tu objetivo principal y que no tienen una fecha límite cercana o inminente. Debes eliminarlas o reducirlas al mínimo, ya que solo te distraen y te hacen perder tiempo y energía.
- Asigna tu tiempo. Finalmente, después de establecer tus prioridades, tienes que asignar tu tiempo, es decir, el tiempo que vas a dedicar a cada tarea. Para ello, puedes usar una agenda, un calendario, una aplicación o un software específico, donde anotes las tareas que vas a hacer cada día, cada semana o cada mes, y el tiempo que les vas a dedicar. Ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Estima el tiempo que te va a llevar cada tarea, siendo realista y dejando un margen para posibles imprevistos o contratiempos.
- Distribuye el tiempo según tus prioridades, dedicando más tiempo a las tareas importantes y urgentes, y menos tiempo a las no importantes y no urgentes.
- Respeta el tiempo que has asignado a cada tarea, evitando las interrupciones, las distracciones o el perfeccionismo.
- Adapta el tiempo a tu ritmo de trabajo, aprovechando los momentos en los que estés más concentrado, creativo o productivo, y descansando cuando lo necesites.
¿Cómo delegar y evaluar el tiempo y las prioridades en el trabajo?
Además de planificar y organizar el tiempo y las prioridades en el trabajo, hay otras acciones que puedes hacer para gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo. Aquí tienes algunas de ellas:
- Delega. No pretendas hacerlo todo tú solo/a. Aprende a delegar o a externalizar las tareas que no sean de tu competencia, que no aporten valor a tu objetivo o que puedan hacerse mejor por otras personas. Para ello, elige a la persona adecuada, explícale bien la tarea, los objetivos, los plazos y los recursos, y haz un seguimiento y un feedback de los resultados.
- Evalúa. No te conformes con hacer las cosas. Evalúa los resultados que obtienes y el tiempo que inviertes. Para ello, usa indicadores o métricas que te permitan medir tu rendimiento, tu calidad y tu satisfacción. Compara los resultados con los objetivos que te habías propuesto y analiza las desviaciones o las mejoras. Aprende de los errores y de los aciertos y haz los cambios o ajustes que sean necesarios.
Herramientas para gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo
Para gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo, puedes usar diferentes herramientas que te faciliten la planificación, la organización, la delegación y la evaluación. Aquí tienes algunas de las más populares y útiles:
- Google Calendar: es una aplicación de Google que te permite crear y gestionar tu calendario personal y profesional, donde puedes anotar tus tareas, tus eventos, tus reuniones y tus recordatorios. Puedes sincronizarlo con otros dispositivos y con otras aplicaciones, como Gmail, Google Drive o Google Meet. También puedes compartirlo con otras personas y ver sus calendarios.
- Trello: es una aplicación de gestión de proyectos que te permite organizar tus tareas en tableros, listas y tarjetas. Puedes asignar prioridades, etiquetas, fechas, responsables y comentarios a cada tarea. También puedes integrarlo con otras aplicaciones, como Google Drive, Dropbox o Slack. Además, puedes colaborar con otras personas y ver el progreso de los proyectos.
- Todoist: es una aplicación de gestión de tareas que te permite crear y gestionar tu lista de tareas, donde puedes anotar tus objetivos, tus proyectos, tus subtareas y tus recordatorios. Puedes clasificar tus tareas por prioridades, categorías, fechas o filtros. También puedes sincronizarlo con otros dispositivos y con otras aplicaciones, como Google Calendar, Gmail o Dropbox. Asimismo, puedes trabajar con otras personas y ver tu productividad.
- Pomodoro: es una técnica de gestión del tiempo que consiste en dividir el tiempo en intervalos de 25 minutos, llamados pomodoros, separados por pausas de 5 minutos, donde puedes descansar o hacer otra actividad. El objetivo es concentrarte en una sola tarea durante cada pomodoro y evitar las distracciones. Puedes usar un temporizador, una aplicación o una extensión de navegador para aplicar esta técnica.
- RescueTime: es una aplicación de monitorización del tiempo que te permite medir el tiempo que pasas en cada actividad, aplicación o sitio web. Puedes establecer tus objetivos, tus límites y tus alertas. También puedes bloquear las aplicaciones o los sitios web que te distraen. Además, puedes ver informes y gráficos sobre tu productividad y tu eficiencia.
Conclusión
Gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo es una habilidad que puedes aprender y mejorar. Te permite optimizar el uso de tu tiempo, establecer y ordenar tus prioridades, facilitar la toma de decisiones, reducir el estrés y la ansiedad, y aumentar la motivación y la autoestima.
Para gestionar el tiempo y las prioridades en el trabajo, tienes que planificar y organizar tu jornada laboral, definiendo tus objetivos, identificando tus tareas, estableciendo tus prioridades y asignando tu tiempo. También tienes que delegar y evaluar el tiempo y las prioridades en el trabajo, eligiendo a la persona adecuada, explicando bien la tarea, haciendo un seguimiento y un feedback, y usando indicadores o métricas. Además, puedes usar diferentes herramientas que te faciliten la gestión del tiempo y las prioridades en el trabajo, como Google Calendar, Trello, Todoist, Pomodoro o RescueTime.