Cómo trabajar en el extranjero: consejos y recursos para orientarte profesionalmente

¿Te gustaría trabajar en el extranjero, pero no sabes por dónde empezar? ¿Quieres ayudar a tus amigos, familiares o compañeros a encontrar una oportunidad laboral fuera de tu país? En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber para trabajar en el extranjero, desde las ventajas y los desafíos que supone, hasta los requisitos, los trámites y los recursos que puedes utilizar para orientarte profesionalmente.

¿Por qué trabajar en el extranjero?

Trabajar en el extranjero es una experiencia que puede aportarte muchos beneficios, tanto a nivel personal como profesional. Algunos de estos beneficios son:

Aprender o mejorar un idioma. Trabajar en el extranjero te permite practicar y perfeccionar el idioma del país de destino, lo que te abrirá muchas puertas en el mercado laboral y en tu vida personal. Además, podrás conocer otras lenguas y culturas, lo que te enriquecerá como persona y como profesional.
Ampliar tu red de contactos. Trabajar en el extranjero te permite conocer a gente nueva, tanto de tu ámbito profesional como de otros sectores o ámbitos. Esto te ayudará a crear una red de contactos que puede ser muy útil para tu futuro, tanto para encontrar nuevas oportunidades laborales, como para colaborar, aprender o compartir experiencias.
Desarrollar nuevas habilidades. Trabajar en el extranjero te permite enfrentarte a nuevos retos y situaciones, lo que te obliga a adaptarte, a resolver problemas y a tomar decisiones. Esto te ayudará a desarrollar nuevas habilidades, como la creatividad, la comunicación, la flexibilidad, la autonomía o el liderazgo, que te harán más competente y más valorado en el mercado laboral.
Mejorar tu currículum. Trabajar en el extranjero es un punto a favor en tu currículum, ya que demuestra que tienes iniciativa, que eres capaz de salir de tu zona de confort, que tienes experiencia internacional y que dominas un idioma. Esto te dará más posibilidades de acceder a un empleo, tanto en tu país como en el extranjero, y de ascender en tu carrera profesional.
Disfrutar de una experiencia única. Trabajar en el extranjero es una forma de vivir una aventura diferente y emocionante, que te permitirá descubrir nuevos lugares, nuevas personas, nuevas costumbres y nuevas formas de ver la vida. Además, podrás divertirte, aprender, crecer y crear recuerdos inolvidables.

¿Qué desafíos implica trabajar en el extranjero?

Trabajar en el extranjero también implica algunos desafíos, que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la aventura. Algunos de estos desafíos son:

Adaptarse a un entorno diferente. Trabajar en el extranjero supone cambiar de país, de cultura, de idioma, de clima, de horario, de normas, de costumbres, etc. Esto puede generar un choque cultural, que puede provocar estrés, ansiedad, frustración o soledad. Para superar este desafío, es importante que te informes bien sobre el país de destino, que seas respetuoso con sus diferencias, que seas abierto y curioso, que busques apoyo y que te des tiempo para adaptarte.
Encontrar un alojamiento adecuado. Trabajar en el extranjero supone buscar un lugar donde vivir, que se adapte a tus necesidades, a tu presupuesto y a tu estilo de vida. Esto puede ser difícil, sobre todo si no conoces el país, si no hablas el idioma o si no tienes referencias. Para superar este desafío, es importante que te informes bien sobre las opciones de alojamiento que existen, que compares precios y condiciones, que visites el lugar antes de alquilarlo o comprarlo, y que te asegures de que cumple con los requisitos legales y de seguridad.
Gestionar los trámites burocráticos. Trabajar en el extranjero supone cumplir con una serie de trámites burocráticos, como obtener un visado, un permiso de trabajo, un seguro médico, una cuenta bancaria, un número de identificación fiscal, etc. Esto puede ser complicado, sobre todo si no conoces el sistema, si no hablas el idioma o si no tienes la documentación necesaria. Para superar este desafío, es importante que te informes bien sobre los requisitos y los plazos que debes cumplir, que prepares la documentación con antelación, que solicites ayuda si la necesitas y que seas paciente y perseverante.
Mantener el contacto con tu entorno. Trabajar en el extranjero supone alejarte de tu familia, de tus amigos, de tus compañeros, de tu país, etc. Esto puede generar un sentimiento de nostalgia, de aislamiento o de pérdida de identidad. Para superar este desafío, es importante que mantengas el contacto con tu entorno, que les cuentes cómo te va, que les pidas consejo, que les hagas partícipes de tu experiencia, etc. Además, es importante que te abras a conocer gente nueva, que te integres en tu nuevo entorno, que participes en actividades sociales, que te involucres en proyectos comunitarios, etc.

¿Qué requisitos se necesitan para trabajar en el extranjero?

Trabajar en el extranjero requiere cumplir con una serie de requisitos, que pueden variar según el país, el sector, la empresa o el puesto de trabajo al que quieras acceder. Algunos de los requisitos más comunes son:

Tener un nivel suficiente del idioma del país de destino. El idioma es una herramienta fundamental para comunicarte, para trabajar, para relacionarte y para integrarte en el país de destino. Por eso, es importante que tengas un nivel suficiente del idioma del país al que quieras ir, tanto a nivel oral como escrito. Para demostrar tu nivel, puedes obtener un certificado oficial, como el TOEFL, el IELTS, el DELE, etc., o hacer una prueba de nivel en la empresa o en la institución que te ofrezca el trabajo.
Tener una formación y una experiencia adecuadas. La formación y la experiencia son dos factores clave para acceder a un empleo, tanto en tu país como en el extranjero. Por eso, es importante que tengas una formación y una experiencia adecuadas al puesto de trabajo al que quieras optar, y que las puedas acreditar con títulos, diplomas, certificados, cartas de recomendación, etc. Además, es importante que actualices y adaptes tu currículum y tu carta de presentación al país y al sector al que quieras ir, resaltando tus logros, tus habilidades y tu motivación.

Tener un visado y un permiso de trabajo. El visado y el permiso de trabajo son dos documentos imprescindibles para trabajar en el extranjero, ya que te autorizan a entrar, a residir y a trabajar en el país de destino. Para obtenerlos, debes cumplir con una serie de requisitos, que pueden variar según el país, el tipo de trabajo, la duración, etc. Por ejemplo, algunos países exigen tener una oferta de trabajo previa, otros exigen tener un contrato de trabajo, otros exigen tener un patrocinador, etc. Para solicitarlos, debes dirigirte a la embajada o al consulado del país al que quieras ir, o a la empresa o a la institución que te ofrezca el trabajo, y seguir los pasos que te indiquen.
Tener un seguro médico. El seguro médico es un documento muy importante para trabajar en el extranjero, ya que te garantiza la asistencia sanitaria en caso de enfermedad, accidente o emergencia. Para obtenerlo, debes contratar una póliza que cubra tus necesidades, tu presupuesto y tu destino, y que sea válida para el tiempo que vayas a estar fuera. Además, debes llevar siempre contigo la tarjeta o el certificado del seguro, y el teléfono de contacto en caso de necesitarlo. Algunos países exigen tener un seguro médico para conceder el visado o el permiso de trabajo, y algunas empresas o instituciones lo ofrecen como parte del contrato de trabajo.

¿Qué recursos se pueden utilizar para orientarse profesionalmente?

Trabajar en el extranjero requiere una buena orientación profesional, que te ayude a conocer tus opciones, tus intereses, tus habilidades y tus objetivos. Para ello, puedes utilizar una serie de recursos, que te facilitarán la búsqueda, la preparación y la adaptación al trabajo en el extranjero. Algunos de estos recursos son:

Portales de empleo. Los portales de empleo son páginas web que publican ofertas de trabajo de diferentes países, sectores, empresas y perfiles. Algunos de los portales de empleo más populares y útiles para trabajar en el extranjero son: Indeed, LinkedIn, Monster, Eures, Eurojobs, etc. Estos portales te permiten crear un perfil, subir tu currículum, buscar ofertas, postular a ellas, recibir alertas, contactar con empleadores, etc.
Agencias de colocación. Las agencias de colocación son entidades que se dedican a intermediar entre los demandantes y los oferentes de empleo, ofreciendo servicios de orientación, asesoramiento, formación, selección, contratación, etc. Algunas de las agencias de colocación más conocidas y eficaces para trabajar en el extranjero son: Adecco, Randstad, Manpower, Hays, etc. Estas agencias te permiten inscribirte, acceder a su base de datos, participar en procesos de selección, recibir ofertas, firmar contratos, etc.
Programas de movilidad. Los programas de movilidad son iniciativas que promueven el intercambio de personas, conocimientos y experiencias entre diferentes países, ofreciendo oportunidades de trabajo, estudio, prácticas, voluntariado, etc. Algunos de los programas de movilidad más destacados y beneficiosos para trabajar en el extranjero son: Erasmus+, Leonardo da Vinci, Europass, Eurodesk, etc. Estos programas te permiten solicitar una plaza, recibir una beca, obtener un certificado, acceder a una red de apoyo, etc.
Mentores y coaches. Los mentores y los coaches son profesionales que te acompañan, te guían, te motivan y te ayudan a alcanzar tus metas profesionales, ofreciéndote consejos, feedback, recursos, herramientas, etc. Algunos de los mentores y los coaches más reputados y efectivos para trabajar en el extranjero son: Tony Robbins, Marie Forleo, Seth Godin, Tim Ferriss, etc. Estos mentores y coaches te permiten contratar sus servicios, acceder a sus contenidos, seguir sus métodos, formar parte de sus comunidades, etc.

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